Un tema necesario de hablar es el de la "integración" o de lo que nosotros consideramos como normal o tolerable, de las situaciones o personas que no lo son y que por lo tanto tienden a ser rechazadas.
Digo esto porque el Hospital trata una gran cantidad de niños con problemas de autismo, deficiencia mental, síndrome de down, entre muchas de las enfermedades y disfunciones genéticas que pueden hacer de una persona un ser distinto.
Estos seres, grandes y pequeños, llegan al Rincón. Una situación que me llamó mucho la atención hoy es que un par de niñas no se diera cuenta de que la otra pequeña que estaba con ellas no podía responder las preguntas como cualquiera de nosotros, privilegiados por un ser divino, la genética, etc, sí logramos hacer perfectamente. Extrañeza, miedo, risa, son algunas de las primeras reacciones, y unos padres que estando cerca no son capaces de poner freno a la situación explicando. Peor aún, con años de Teletón en el currículo de este país no hemos sido capaces de instalar el tema de la integración de la diversidad en nuestra mesa, si es que hay diálogo en nuestras casas...
¿Cómo actuamos nosotros frente a personas "diferentes"? ¿Preparamos a nuestros hijos para no preguntar cosas que no debe delante del círculo que afecta a ese ser humano?¿Somos capaces de cambiar la palabra "tolerar" por "aceptar"? Y así, un montón de preguntas que podría hacer, pero con una limitante de tiempo sólo queda actuar resolviendo estas tres interrogantes con "él o ella aún no puede hilvanar respuestas como tú pero siente y puede jugar, pintar si le enseñas cómo" los niños son muy inteligentes, captan pronto el mensaje y la unen a la tribu